Una tormenta de nieve ha azotado una ciudad que hasta ahora nunca se había enfrentado a condiciones invernales. Su población no está lista para esta situación: los vehículos están atrapados en las calles y el hielo hace que las calles estén resbaladizas. Las autoridades de la ciudad acaban de llamar a su escuadrón climático para ayudar a restaurar las condiciones normales.
El reto consiste en construir un robot que ayude a restaurar las condiciones normales tras una gran nevada. El robot tendrá que quitar nieve, retirar dos coches atascados y esparcir material abrasivo en algunas de las calles, todo ello sin dañar ningún árbol durante su actividad.